Editorial Amarante

Uri Ghelman

En vísperas de la segunda guerra mundial, sus abuelos escapan del Nazismo Europeo hacia Argentina. En la década de los 70, emigra a Venezuela junto con sus padres y hermanos, alejándose de la dictadura militar. En el año 2000, dejando atrás el Chavismo, junto a su esposa y dos hijos, se muda a Houston, Estados Unidos, donde apoyándose en su formación de arquitecto, establece una empresa de diseño y construcción. Una historia de migraciones y cambios de cultura. Entre construcción y construcción decide retomar su pasión por la escritura heredada de su madre escritora y su abuelo poeta, creando su ópera prima "He matado a Dios", donde plantea un viaje, tanto físico como espiritual, centrado en el cuestionamiento de Dios y las religiones.

Abraham Rosenthal, descendiente de una dinastía de rabinos y criado en una casa judía ortodoxa, siempre cuestionando a su padre hasta que un día decide alejarse de sus raíces, dejando atrás a Dios y convirtiéndose en un reconocido profesor de filosofía conocido por sus polémicas conferencias. David, el hijo de Abraham, está en una relación con Debbie Johnson, hija del Padre Johnson. Lo que comenzó como un juego, se volvió serio por lo que decidieron casarse, hecho que fue inmediatamente rechazado por ambas familias,empujándolos a huir, terminando con un accidente fatal. Abraham cae en una profunda depresión y comienza a beber en un bar local. En el bar, se da cuenta de que lo que le sucedió a su hijo David, no habría sucedido en un mundo sin religión, un mundo sin Dios, por lo que decide crear este mundo. Se las arregla para hacerse cargo del orfanato dirigido por su hermana, y procede a aislar a los niños de los vicios de la religión y crear una pequeña sociedad donde Dios no existe. Todo evoluciona perfectamente hasta que uno de los huérfanos descubre que tiene cáncer terminal y muere. A medida que esta sociedad evoluciona, el concepto de Dios comienza a aparecer de diferentes maneras. En un momento dado, Abraham siente que algo falta y decide devolver a Dios a través de un milagro.