Información

Autor:
Género: Filosofía.
Año: 2018

Libro impreso

ISBN: 978-84-17392-96-3
Páginas: 216
Formato: Rústica con solapas
Tamaño: 15x23 cm
Precio: 15 €

Sinopsis

Michel Henry (1922-2002) es un filósofo y novelista francés, cuyo nombre saltó a la prensa con ocasión de la defensa de su tesis de Doctorado en la Sorbona (14 de marzo de 1964), cuando ya era profesor en Montpellier, donde siguió enseñando, alejado de la vida pública. Sus obras filosóficas —La felicidad según Spinoza (1944), La esencia de la manifestación (1963), Filosofía y fenomenología del cuerpo (1965), Marx. Filosofía de la realidad y de la economía (1976)— se inscriben dentro de la fenomenología, creada por Husserl a comienzos del s. XX y hecha célebre por Heidegger y Sartre; pero se aproxima a aquél en la misma medida en que se aleja y critica a éstos a partir de sus propias ideas, inspiradas en la filosofía francesa de la conciencia, que va del «ego cogito» de Descartes al esfuerzo corporal de Maine de Biran y al «élan vital» de Bergson. Sus novelas —El joven oficial (1954), El amor a ojos cerrados (1976), El hijo del rey (1981)— conjugan los finos análisis psicológicos y el brillante estilo literario con la crítica social y política, cuya clave es la misma que la de su filosofía, es decir, una visión intimista (invisible) y humanista del hombre, y cuyo acento dramático, más visible en su mejor novela (1976) y en el ensayo que la prolonga (La barbarie, 1987), refleja sus vivencias del «mayo francés» de 1968, es decir, un marxismo económico, político y revolucionario. Nuestro estudio es una síntesis y una actualización de dos redacciones previas, la tesis de Lovaina (4/4/1968) y su ampliación ulterior (1983). Su título, «Introducción », responde a su contenido, ya que presenta al autor y sus obras (I), el problema y el sistema, es decir, las relaciones entre inmanencia y trascendencia (II-III), la naturaleza del hombre, desde su inmanencia —alma, cuerpo y acción (IV-VI), a su apertura al exterior— los otros, el trabajo y Dios— (VII-IX). En su exposición recogemos las ideas de sus principales escritos, tanto filosóficos como novelas, es decir, hasta 1981. Dejamos, en cambio, fuera los escritos posteriores, porque su interés es más bien histórico (La genealogía del psicoanálisis, 1983) o teológico y, además, muy poco fenomenológico (Yo soy la verdad, 1996; Encarnación, 2000; Palabras de Cristo, 2002). La rica y variada temática, tanto teórica como histórica, unida a la profundidad de los análisis y al personalísimo estilo, así como el progresivo esfuerzo por abrir la inmanencia de la afectividad a una trascendencia mundana (trabajo) y extra mundana (religión cristiana) hacen de los escritos de Henry un imán, de cuya atracción intelectual es difícil desprenderse. De ahí su renacida actualidad y su creciente difusión.